La tecnología está cambiando radicalmente la forma en que hacemos negocios. El cliente moderno está constantemente conectado y exige servicios que sean rápidos, eficientes y sin esfuerzo. En este panorama económico acelerado y de alta tecnología, las empresas que desean mantenerse al día y mantenerse relevantes están bajo presión para optimizar los procesos donde se encuentran disponibles soluciones comprobadas.
Hay varias formas de reducir los costes de los pagos, como un sistema de pago electrónico como Paxum, que permite a las empresas reducir los procesos basados en papel al digitalizar prácticamente todos los sistemas de facturación y pago. Los sistemas de pago electrónico ofrecen muchas ventajas para todos en la cadena de suministro, así como para el cliente.

Ahorra tiempo y dinero
La primera ventaja clave de los sistemas de pago electrónico es que te ahorran tiempo, mano de obra y costos. Esto se debe al hecho de que se reducen los pagos en papel, cuyo procesamiento es costoso, laborioso y requiere mucho tiempo. En el contexto de las grandes empresas, el costo y las demoras pueden convertirse en un serio drenaje de ingresos y recursos.
Además, los costos de utilizar sistemas de pago electrónico están cayendo continuamente a medida que aumenta la ubicuidad de Internet y disminuyen los gastos de tecnología. Por otra parte, los clientes modernos que simplifican los pagos B2B prefieren los pagos electrónicos por su conveniencia, a diferencia de los pagos en papel que implican riesgos y demoras.
Para los proveedores, un sistema de pago electrónico puede mejorar inmediatamente las cifras de ventas diarias pendientes al permitir la recepción y el procesamiento electrónicos de los pagos de los clientes corporativos. La inmediatez de las transacciones electrónicas, a diferencia de las formas más tradicionales de transferencia de dinero, es beneficiosa tanto para los consumidores como para los clientes corporativos.
¿Cómo ahorran las empresas directamente?
Un sistema de pago electrónico aumenta la visibilidad de la cadena de suministro financiero. Esto permite una toma de decisiones más informada y proactiva. También aumenta la eficiencia del proceso, ya que la administración tiene fácil acceso a informes, instantáneas y datos completos del historial financiero. Otra implicación de esto es que los clientes, los grupos de cobro y los departamentos internos de servicio al cliente obtienen una mayor visibilidad de los estados de pago, lo que conduce a mejores cobros de crédito, aprobaciones y calificaciones generales de rentabilidad del cliente.
Los sistemas de pago electrónico brindan a las empresas una precisión de datos mejorada y un procesamiento automatizado de desembolsos, recibos y pagos. Esta es una medida preventiva o de mitigación sólida cuando se trata de disputas de proveedores. También mejora la eficiencia del flujo de trabajo de las empresas y reduce los costos incurridos como resultado de errores en la entrada de datos.
Además, debido a que se vuelve mucho más fácil rastrear y monitorear los datos, las empresas pueden cumplir mejor con las complejas regulaciones financieras que se aplican a sus respectivas industrias.